Podemos definir “Contenidos educativos digitales”, a aquellos materiales en formato multimedia (vídeo, audio, texto, imagen, etc.) que desarrollados o no con fines educativos, se encuentran estructurados o presentados de forma tal que pueden cumplir un fin didáctico.
Ante estos recursos… ¿Cuál es nuestro desafío como docentes?
La metáfora del “docente como curador de contenidos” parece interesante como punto de partida para reflexionar en cuanto al rol docente ante la gran variedad de recursos disponibles [1]
La misma nos plantea la idea de un docente autor y proactivo frente a los diferentes “contenidos digitales” actualmente disponibles en Internet en general, y en diferentes portales educativos en particular.
Por un lado nos permite indagar sobre las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, pero a la vez invita a los docentes y futuros docentes a posicionarse como autores de sus colecciones de contenidos digitales.
En definitiva nos plantea la idea de un docente activo, autor de sus propios recursos, un docente que resignifica los mismos en función de un grupo clase especifico y en un contexto y momento determinado.
Y entonces, que pasa con los recursos que encuentro en los denominados “portales educativos” y las redes sociales….
En consonancia con lo planteado anteriormente, en relación a la idea de un docente activo y “curador”, les propongo repensar los repositorios de contenidos educativos tales como el Portal Educ.ar, ya no como “libros de recetas” ya probadas y listas para usar, sino como usinas de ideas compartidas con la intención de disparar otras. Entonces la propuesta ya no es seguir una receta, sino una invitación a resignificar esas ideas y a construir nuestros propios contenidos digitales.
De la misma forma, los y las invito repensar la idea de las redes sociales ahora como espacios de articulación y construcción colectiva, y desde allí probar diferentes herramientas simples de como pueden ser las herramientas de google, los blogs, facebook, edmodo, participación en portales educativos, etc. Todo en clave de comunicación y construcción colectiva en las aulas.
[1] “La metáfora es por demás generosa y vale la pena explorarla como una invitación a reinventar los modos de construirse en docente-autor. Desplegar la imaginación para disponernos a montar la puesta en escena a partir de la cual los estudiantes se acerquen a los contenidos, es decir, estructurar los recursos y planificar los procesos mediante los cuales los estudiantes interactúen con él con el fin de enriquecer la experiencia de aprendizaje“ (Odetti, 2012)